Buscando algún poema que me sirviera para ilustrar que la ciencia no estaba reñida con el arte, y que es posible expresar en bellas y sencillas palabras los conocimientos químicos, descubrí la fascinante historia de Roald Hoffmann, químico y poeta. De familia judía, Hoffmann (1937, Zloezow, antigua Polonia y hoy Ucrania) tuvo una dramática niñez al vivir la ocupación nazi en un campo de concentración. De allí escaparon su madre y él con ayuda de su padre, que luego moriría asesinado (1943). Años después (1949) se establecería en Estados Unidos junto a su madre y su padrastro, donde haría una brillante carrera en Química. En 1964, a los 26 años entabló una fructífera colaboración con el ya afamado R. B. Woodward, 30 años mayor que él y premiado con el Nobel de Química en 1968, buscando soluciones teóricas a problemas experimentales. Abordaron el problema desde la exploración de la estructura electrónica de los estados de transición e intermediarios de las reacciones orgánicas, empleando conceptos de simetría y enlace. Su trabajo fue reconocido con el Premio Nobel de Química en 1981 a los 44 años.
Su pasión por la poesía empezó precisamente por esos años. En la poesía encontró "un entendimiento parcial de problemas sin solución", mientras que "la ciencia está limitada a un conjunto de problemas que tienen solución". Lleva ya publicados 5 libros de poesías. Su trabajo como químico se refleja en muchos de sus poemas. Les animo a leer uno de ellos BONDING, en el que expresa de manera magistral el concepto de enlace químico usando la molécula de agua como ejemplo, en un diálogo entre dos personajes A (presumiblemente un químico) y B (un profano). De carácter más personal y dolorosamente íntimo es otro de sus poemas TWO FATHERS, un relato autobiográfico de este gran investigador.
Fotografía de Gary Hodges.
domingo, 8 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hola Charo:
Estuve buscando algo de poesia con quimica por una curiosidad y encontre tu blog. Vi tu nombre y me acorde de ti en la maestria de la PUCP cuando haciamos la tesis con Richard Korswagen. YO tambien tengo un blog. No sabia nada de ti. No pude ver tu correo en el perfil, el mio es mceronig@gmail.com
Saludos,
Mario Ceroni Galloso
Hola Mario,
Menuda sorpresa! Qué gusto saber de tí, estoy intentando enviarte un e-mail pero no lo consigo. Lo intentaré más tarde, por si es un fallo del sistema. Mi e-mail es
charobenites@gmail.com
Abrazos y hasta pronto,
Charo
Publicar un comentario