domingo, 4 de mayo de 2008

Hidrógeno

Hidrógeno (formador de agua) es el elemento más abundante en el universo, y existe una enorme cantidad de él en la superficie terrestre, en su mayoría formando parte del agua en los océanos. No obstante, no fue hasta 1660 que Robert Boyle preparó por primera vez hidrógeno por la reacción de hierro y ácido sulfúrico, y no fue hasta 1766 que Henry Cavendish aisló una muestra pura, llamándolo "aire inflamable".
Cavendish halló que el hidrógeno no se disolvía en agua, tenía una menor densidad que cualquier otro gas, formaba una mezcla explosiva con aire, y producía agua durante su combustión. Cavendish no reclamó haber descubierto un nuevo elemento, pero poco después de que publicara sus experimentos se reconoció al hidrógeno como tal.
Su baja densidad fue su mayor atractivo. En 1783 Jacques Charles llenó con hidrógeno un gran globo y voló sobre los campos franceses montado en una canasta atada al globo. Este uso se trasladó a toda la Primera Guerra Mundial, cuando los globos de hidrógeno transportaban observadores a bordo para informar de los movimientos de tropas en los campos de batalla.

En 1928 Alemania construyó el Graf Zeppelin, una nave aérea más ligera que el aire debido al uso de hidrógeno. Transportó a más de 13.000 personas entre Alemania y los Estados Unidos hasta 1937, cuando fue reemplazado por el Hindenburg. El Hindenburg fue diseñado para utilizar neón, un gas inerte que no presenta peligro de explosión, pero Alemania no contaba en ese entonces con fuentes de helio. Mientras aterrizaba en Lakehurst, New Jersey, en Mayo de 1937, la nave explotó y ardió en llamas, y el gas hidrógeno ganó la reputación de ser una sustancia muy peligrosa.


En la actualidad, con las técnicas apropiadas, el hidrógeno puede ser manejado con seguridad en grandes cantidades. Es el principal combustible en los transbordadores espaciales. Actualmente se utiliza mayoritariamente en la fabricación de amoniaco, usado como fertilizante.

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